¿Acaso es divertido matar a un emo?.

Un video del supuesto asesinato de una niña emo ha recorrido la red con tanta rapidez que ha causado repudio, asco y estremecimiento entre propios y extraños, ya que se ve cómo es golpeada brutalmente hasta causarle la muerte.

De entrada y para aclarar el asunto entre quienes han pedido el castigo inmediato de estos jóvenes asesinos de emos, les cuento que las imágenes corresponden al asesinato de una jóven kurda en Irak, que fue apedreada por mantener una relación con un musulmán. Ese video, grabado con un celular, pasó por todos los medios y le puso al mundo los pelos de punta ante semejante salvajismo. Una bestialidad que se quedó entre los que lo son.

Lo que parece increíble es recurrir a este video para convertirse en un generador de semejante violencia y salvajismo por intolerancia ante los emos, una tribu urbana cuyas características son duramente criticadas por las demás y cuyo estilo musical
genera para muchos rechazo.
No seamos más parte de esa inmunda cadena de violencia y aprendamos a tolerarnos con nuestras diferencias, pues hace más de 60 años que en Colombia por recurrir a la violencia para zanjar las disimilitudes estamos en una guerra endémica que ha dejado más muertos y pérdidas que soluciones (de por sí no ha traído ninguna).

No hay justificación para recurrir a la violencia contra un emo, que como cualquier otro es un humano que merece respeto. Si alguien cree que matar a un emo es divertido, lo mismo pensara de la muerte de cualquier otra persona, que puede ser su familiar, amigo o usted mismo. Lamento la rudeza, y por si acaso no soy emo, pero para nadie debería ser tolerable la violencia hacia otra persona por esas diferencias.

Mucha energía y larga vida al rock.

PD: Si quieren hacer sugerencias, dejar opiniones o simplemente dejar un saludo, pueden escribir a elpogorockero@hotmail.com o entrar al lugar en facebook del blog, Rockero al Parque, donde crece cada vez más fuerza una comunidad de seguidores del rock en Colombia


Ese brutal video fue editado y, luego de la terrible paliza que recibió la mujer, aparece un letrero que dice "Primera emo muerta". No se para qué clase de persona pueda ser divertida la muerte salvaje de alguien. Si gusta del cine gore, quizás le saque el mayor provecho y satisfacción a semejante pieza demencial. Sin embargo, les pido de corazón: no mezclen esos actos de intolerancia con el rock en Colombia, y en general, en el mundo.

Hablo por nuestro país, considerado en el mundo uno de los más violentos. Quienes vivimos acá sabemos que hay problemas, pero que la mala imagen exagera. No obstante, nosotros hacemos parte de ese reflejo de sociedad, como pequeños grupos urbanos en la escena rockera. Fuertes casos de violencia entre géneros han inundado a las ciudades de nuestro país. Cabe recordar el caso de Julián Prieto de Pitbull, asesinado a sangre fría por un menor de edad. Eso no es lo que queremos reflejar.

El rock es otra cosa y aunque uno mucho se pueda quejar o criticar al emo como estilo de vida o como género, eso jamás debe convertirse en excusa para transformarse de rockero en asesino. Un rockero no es eso. Nunca será tolerable la violencia contra nadie, ni contra un emo, ni un metalero, punkero, hard corero, o seguidor del género que sea.

En el mundo ya se empieza a sentir con fuerza esa bola de nieve que es la violencia hacia los emos, ese circulo creciente que al menos en nuestro país debe parar. Así se ve en México.